Los retretes secos están asociados a muchos estereotipos.
Prejuicios aterradores pero completamente infundados.
Para los no iniciados, los retretes secos pueden resultar intrigantes, divertidos o incluso aterradores.
He aquí algunos temores irracionales y conceptos erróneos sobre los inodoros secos:
1. Los retretes secos apestan: FALSO
No, los retretes secos no huelen. En este sentido, son como los inodoros de agua: si se hace bien, no hay olor. Basta con poner 4-5 cm de virutas en el fondo del cubo antes de usarlo y cubrirlo bien. Cubrirlo con virutas enmascarará los olores. Si, a pesar de todo, aparece un olor molesto, es porque no hay suficientes virutas en el cubo o porque el inicio de la descomposición necesita una ayuda de los
microorganismos
.
2. Es repugnante : FALSO
Como en el armario del agua, verás los resultados de tus pequeños y grandes recados… y no hay nada que puedas hacer al respecto. Pero una vez cubierto de virutas, todo queda oculto, no se ve nada y no hay olor.
¿Alguna marca en el cubo? Puede ocurrir, ¡como en un retrete! Pero una vez vaciado el cubo en el compostador, basta con regarlo (la manguera del jardín funciona muy bien), aplicar un limpiador no agresivo y cepillar si es necesario, ¡y listo!
Además
el compost seco para inodoros
puede compostarse durante 3 años, con 2 años para su instalación. Se descompone y se somete a una fase de higienización que elimina los agentes patógenos al elevar la temperatura hasta 70 °C. Al cabo de 2 años, el compost se habrá convertido en una tierra fértil llena de nutrientes para tus plantas.
3. Es complicado: FALSO
El funcionamiento es bastante sencillo y no requiere más manipulación que sacar el cubo de la basura. Los inodoros secos también son fáciles de usar. Tápalo todo y vacía el cubo en el compostador. ¡Un juego de niños! Además, el inodoro no necesita estar conectado a la electricidad ni a la fontanería. Se puede colocar en cualquier sitio.
4. Los retretes secos son para hippies: FALSO
Hoy en día, todo el mundo se preocupa por la ecología y la protección de nuestro planeta y sus recursos.
Cada cual puede aplicar soluciones a su nivel. Los inodoros secos son fáciles de instalar, sencillos de usar y una solución interesante para nuestro medio ambiente.
5. Está lleno de bacterias : VERDADERO, ¡pero BUENO!
No hay más bacterias en un retrete seco que en uno mojado. Que la taza sea blanca y el agua arrastre las heces no significa que esté limpia… Además, no todas las bacterias son malas. Nuestro mundo y nuestro cuerpo contienen enormes cantidades de bacterias, y muchas de ellas son esenciales. El compost se descompone y madura mediante bacterias. Son ellos quienes transformarán los residuos secos del retrete en compost. También eliminan los residuos de medicamentos y los agentes patógenos.
6. Nunca será tan bueno como el saneamiento por agua: FAAAUUUUUX
Depuración del agua, mediante plantas depuradoras que limpian el agua mediante diversos procesos de filtrado.
Las partículas grandes se limpiarán, pero no las micropartículas y los residuos de medicamentos que permanecen en el agua, que volverán a los ríos… Además, el agua no tiene acción «descomponedora».
Aunque existen pocos estudios sobre la descomposición de los residuos sanitarios secos, sí disponemos de documentación sobre el proceso de compostaje. Esta última pasa por una fase de descomposición y maduración, como ya se ha mencionado.
A diferencia del agua, el compost actúa sobre los residuos de medicamentos. Siempre es mejor solución que el saneamiento por agua, que no aporta nada.
7. Es un paso atrás: FALSO
Estos retretes no se parecen en nada a los retretes de jardín de nuestros mayores. Los sanitarios secos con lecho biocontrolado proporcionan abono y tierra para macetas. Nos permiten reclamar nuestro lugar en el ciclo de la naturaleza y devolverle lo que tomamos de ella. En definitiva, ¡los retretes secos son el futuro!
Algunas fuentes:
– El sitio web
Eautarcie
por J.Orszàgh
– El pequeño Fumain libro de J.Jenkins
– Inodoros secos y compost – Vídeo de L’Archi’Pelle